La nueva imagen de nuestra entidad

Si algo diferencia a la Caja Rural de Almassora de las restantes entidades financieras -rurales o no- es su carácter local; y esto es precisamente lo que pretende remarcar la nueva imagen de la Entidad. Su vocacion netamente almazorense...

Desde sus inicios como el "Sindicat", su lema era ya de Almazora y para Almazora.

Luego cambio su denominacion a Cooperativa de Crédito San José, y en su publicidad se seguía remarcando su carácter local: Cooperativa de Crédito San José; "La Caja de Almazora", posteriormente ya se incluyo directamente en su denominacion usual el nombre de la localidad al pasar a ser "Caixa Rural Almassora".

Ahora al modernizar las oficinas para adaptarlas a los nuevos tiempos, también se ha modernizado la imagen de la Caja remarcando aún más su carácter local e incluyendo en su diseño el escudo de Almassora, que figura tanto en el viejo Ayuntamiento, como en la fachada del edificio social, dándole a la torre un diseño que unido a la pincelada denotan el pasado, la cultura y el arte de nuestra poblacion, teniendo en su fondo serigrafiado el noble edificio del "Sindicat".

Pero esto quedaría solo en simbología y palabras si no fuese porque CAIXALMASSORA, es la única entidad financiera que revierte todos; exclusivamente todos; los beneficios que genera en la propia Almassora.

Ya sea por medio de su obra social, mediante la que promociona, apoya o colabora en prácticamente todas las actividades de tipo cultural, deportivo, social o lúdico que se realizan en la poblacion.

Bien a través del RETORNO COOPERATIVO, mediante el que revierte directamente a sus socios una parte muy importante de sus resultados y que desde hace años representa el mayor retorno que las Cajas Rurales hacen a sus socios; y que este año ha supuesto, ni más ni menos que se aumenten los intereses abonados a los socios en un 25%, a lo que hay que añadir además, una desgravacion fiscal de otro 25% sobre el Retorno Cooperativo.

O haciendo una Entidad cada día más solida, rentable y eficiente, que permita a Almassora seguir contando, como solo tienen cada vez menos ciudades y capitales, con una entidad financiera propia, cercana y volcada en el compromiso de poder darles cada día un mejor servicio, que además ofrece sin cargar la mayoría de las famosas comisiones que cobran a sus clientes las restantes entidades financieras.